Es bastante fácil encontrar lugares donde comer en Manama. La capital de Baréin es, desde luego, una ciudad muy gastrónoma, en la que tanto a sus habitantes como a quienes los visitan les gusta salir, incluso a diario, a degustar tanto las delicias locales como platos originarios de otros muchos lugares del mundo.
Respecto a esto, hay en Manama un buen puñado de restaurantes, fundamentalmente asiáticos de altísimo nivel. También, y aunque en menor medida, de eso que se conoce como cocina internacional (occidental).
Mejores restaurantes de Manama
Desde el punto de vista culinario Manama es, como otras capitales del Medio Oriente, una increíble fusión de sabores, ingredientes y conceptos. Triunfan los restaurantes a la última, con diseños impactantes y, en ocasiones, la mezcla de sorprendentes sabores e ingredientes-
A continuación seleccionamos algunos de los mejores restaurantes donde comer en Manama. Pero, como siempre, recomendamos dejarse llevar por los buenos consejos de los empleados del hotel y la población local.
Bushido by Buddha-Bar (Edificio 52, calle 38, bloque 428, zona Seef)
Puede parecer chocante venir hasta Manama para descubrir que uno de sus mejores restaurantes está especializado en cocina japonesa. Pero así es y tiene mucho sentido. Primero por los muchos productos marinos que llegan hasta esta ciudad, segundo por la sofisticación que caracteriza a esta gran urbe y, tercero y sobre todo, por las muchas relaciones comerciales históricas entre Baréin y el Lejano Oriente.
Rasoi by Vineet (Rd. No. 3801)
Se trata del primer restaurante de alta cocina a las órdenes de un cocinero reconocido con una estrella Michelin: Vineet Bhatia. Aquí se puede disfrutar de un auténtico viaje a la cocina india actual, con numerosos toques creativos. Tan llamativa como los sabores y combinaciones que hay en los platos es la decoración de este restaurante, con numerosas obras de arte de la India.
China Garden (Edificio 11, Rd No. 3801)
No puede haber engaño alguno con este nombre. Aquí lo que se degusta es alta cocina con origen en las tres grandes regiones gastronómicas de China: Cantón, Sichuán y Pekín. A las órdenes del chef Ding, el equipo de este restaurante elabora impecables dim sums y, sobre todo, el pato pekinés al más puro estilo tradicional.
The Meat Co. (Edificio 338, Rd No. 3809)
Situado en uno de los edificios más icónicos de la ciudad (Adliya), este es el paraíso de los amantes de las buenas carnes, que aquí se elaboran a la parrilla y de una forma impecable. Junto a ellas, una selección de mariscos y pescados conforman una de las cartas más exquisitas de la ciudad, en un local distribuido en tres plantas con ambientes diferenciados. Después de la cena merece la pena subir al bar de la azotea.
Fish Market (Bldg. 587, Rd. 2613)
Este restaurante es una inmejorable opción para degustar las mejores y más suculentas riquezas del mar en forma de mariscos y pescados. Un negocio que, pese a los precios (algo más elevados de lo habitual en esta ciudad), es tan popular entre la población local y sus visitantes que lo recomendable es reservar antes de ir o arriesgarse a esperar turno.
Roka Bahrein (Puerto Baréin, Edificio 1432, Rd 4626)
Situado en la emblemática Pearl House, en pleno puerto de Manama, este restaurante es una sofisticada inmersión en el mundo de los sushis y las mejores preparaciones de la cocina japonesa. Casi siempre a partir de ingredientes locales, sobre todo marinos. A la calidad en la mesa hay que sumar el diseño, la exclusividad y las magníficas vistas que se disfrutan desde sus ventanales.
Monsoon (RD No. 3816)
El nombre hace referencia al fenómeno meteorológico, monzón, que marca la vida y los paisajes del Sudeste Asiático. De hecho, este restaurante es un homenaje a las cocinas del Lejano Oriente (Vietnam, Tailandia, Japón…). Todo en un ambiente bastante lujoso y con una exquisita atención por parte del personal de sala.
Comer comida tradicional en Manama
Quien busque lugares auténticos donde comer en Manama, sin duda la respuesta la tiene en los muchos restaurantes de comida tradicional del país (vincular a URL correspondiente). Los hay por toda la ciudad, incluso en los lugares más insospechados. Algunos de los más recomendables son:
Al Abraaj (RD No. 1913)
En su origen se trataba de un restaurante familiar, muy conocido y valorado entre la población local. Tanto ha sido su éxito que, con el tiempo, se ha ido extendiendo a varios barrios de la ciudad. En sus mesas no solo sirve comida tradicional de Baréin sino también de otros países vecinos, fundamentalmente Arabia. La carta está escrita tanto en árabe como en inglés.
Danet AlTawawish (Avenida Tijjar con Avebida Bab Al Bahrain)
Es una de las opciones más populares para disfrutar de la cocina tradicional del país en pleno centro de la ciudad. Sin lujos ni pretensiones, pero con la autenticidad de una comida casera, abundante y variada. Para facilitar la tarea de elegir a los comensales, en la carta hay fotografías de todos los platos.
Naseef (junto al puente Sheikh Hamad, Muharraq)
Tiene varias delegaciones en Muharraq y junto al muelle de Seef. A sus especialidades tradicionales une una gran diversidad de postres y canapés (para llevar), así como alguna que otra veleidad en materia de fusión. Un negocio que funciona desde el desayuno hasta la cena, con una buena calidad de producto y unos precios bastante asequibles.
Mercados y comida en la calle
Sin duda, entre los mejores lugares donde comer en Manama están los zocos, es decir sus mercados. Tanto en el interior de los mismos como en su entorno es habitual encontrar pequeños locales en los que se puede degustar la cocina más popular y tradicional del país.
Dentro de los propios zocos también es posible adquirir todo tipo de productos de alimentación, elaborados o no. Entre ellos, los irresistibles dulces árabes, los dátiles rellenos y los helados de frutas y sabores diversos, fundamentales en las épocas más tórridas del año. El más recomendable es el propio Zoco de Manama (vincular a URL correspondiente), y más en concreto en torno al llamado Zoco del Oro, situado en el núcleo histórico de la ciudad.
